Adelante señor, pase usted,
dígame su nombre completo,
si toma algún medicamento
y por favor en la camilla tome asiento.
¿Está cómodo?
Ahora quiero que cierre los ojos,
imagine que acaba de salir de un pozo
del cual a estado encerrado por mucho tiempo,
y el dolor aún en usted esta latente,
tómese su tiempo
lo escucharé atentamente.
Sr. Doctor, no creo que en sus manos
esté la solución a mi mal,
lo ciento si soy impertinente,
o es que usted conoce el antídoto
para dejar de amar.
Ahora si me quiere ayudar
dígame si es posible sacar
sentimientos que han dejado
heridas imborrables en mi cuerpo.
¡Dígame si es posible!
No me haga perder el tiempo.
Sr. Doctor, no me mire de esa manera
si las lágrimas de mis ojos le dicen algo,
haga lo que sea,
no quiero sentir de nuevo
ese metal frío deslizándose por mis venas.
Aún me cuesta abrir los ojos,
estaban ya acostumbrados a la oscuridad
y ahora que veo esa luz
le juro que lo único que quiero es regresar.
Por favor ayúdeme,
le imploro calme mi sufrir,
a mis uñas no le quedan mas carne que rasgar,
le juro que si no lo hace
a ese frasco lleno voy a recurrir.
Ella ha sido mi vida entera
y a la vez el motivo de mi sufrimiento
si usted no hace algo
le juro que con una soga
acabaré con este tormento.
Ya no me quedan fuerzas para odiar,
a respirar le he perdido el sentido,
¿por que seguir viviendo?
Si lo que me daba el aire
Ya no lo tengo
y por mi venganza de mi está huyendo.
Bueno… creo que ha sido suficiente,
por favor sígame,
entre a ese cuarto,
te pondremos este lindo camisón blanco
por que desde ahora
¡ESTE SERÁ TU CLAUSTRO!
1 comentario:
Fantastico, escribes muy bien amigo. Le has dado luz a un gran tema. Besossss
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